14 de noviembre de 2008.- Sony Ericsson persigue objetivos ambiciosos. Quiere tener un teléfono móvil capaz de sacar fotografías de 20 megapíxeles antes de 2012. Sony –una de sus partes- va al menos por buen camino. Acaba de anunciar un sensor de 12,2 megapíxeles que podría llegar a los teléfonos a lo largo de 2009.
¿Y por qué habría de importarnos? ¿Qué más da que una cámara saque fotos de cinco, 10 o 12,2 megapíxeles si al final las fotos se ven de pena? Resolución y calidad son conceptos diferentes, aunque tengan algún nexo de unión muy vago. El problema de las cámaras que llevamos en los teléfonos móviles no es de falta de píxeles, sino del tamaño del sensor, la mala calidad de la lente y la desesperante velocidad a la que disparan las cámaras. Trate de sacarle una foto a su niño pequeño jugando en la playa y es probable que lo que acabe viendo en la pantalla sea la foto de su graduación en la universidad. El nuevo sensor de Sony tiene un tamaño ligeramente mayor y eso podría jugar a su favor pero sigue siendo sólo una parte del problema y no veo a los fabricantes preocupados por solucionar el resto.